Ahora que se acerca San Valentín el patrón de los enamorados, es un buen momento para repasar las ventajas que puede tener en una relación de pareja el hecho de viajar juntos.

Todos sabemos que viajar es bueno para la salud porque mejora nuestro estado de ánimo, disminuye los niveles de estrés, nos permite desconectar de la rutina y nos enriquece como personas. En resumen, viajar nos produce felicidad, y si lo hacemos con la persona de la que estamos enamorados los beneficios se multiplican.

Sigue leyendo, porque hoy te traemos cinco razones por las que viajar en pareja es una gran idea y algunos destinos donde comprobarlo.

Viajar a un destino desconocido, exótico o muy diferente a nuestro entorno hace que compartamos nuevas experiencias y emociones con nuestra pareja, lo que nos hace sentirnos más unidos al experimentar cosas nuevas por primera vez juntos.

Un buen destino para comprobarlo es Namibia, donde podrás vivir una aventura recorriendo el país, explorando su naturaleza en safari o en un crucero en kayak, conociendo la diversidad y la riqueza cultural de sus tribus, como los Himba y disfrutando con los colores de sus espectaculares paisajes.

Viajar es una de las mejores formas para desconectar de la rutina y de las preocupaciones del día a día. Cambiar nuestra rutina diaria nos puede ayudar a dar un nuevo impulso a nuestra relación y establecer nuevas formas de relacionarnos.

En este sentido es cierto que para romper con la rutina no hace falta irse muy lejos. Basta con cambiar de aires y Lanzarote es un destino ideal para eso.  En esta isla tienes todo para desconectar de la rutina y volver a conectar con tu pareja, desde hermosas playas, como la de Punta del Papagayo a viñedos como el la Geria, pasando por el impresionante Parque Nacional de Timanfaya o el Charco Verde.

3. Fomentar la comunicación

El proceso de pensar dónde vamos y qué haremos una vez allí  hace que crezca la comunicación con nuestra pareja y, en cierta manera, nos obliga a negociar y a tomar decisiones y a ceder (o no) ante las preferencias del otro..

Un buen destino para poner a prueba nuestras dotes comunicativas podría ser Italia, hay tantos destinos y lugares espectaculares, que ponerse de acuerdo en uno solo es casi casi imposible. Desde Florencia a Roma, desde Venecia a Milán o desde Nápoles a Sicilia. Cualquiera de ellos es el lugar perfecto para visitar en pareja y conocer (y comentar) su cultura, su gastronomía y su patrimonio.

Otra de las ventajas para una pareja que viaja junta es el hecho de crear nuevos recuerdos juntos, se trata de compartir momentos que durarán para siempre en nuestra memoria.

¿Y qué tal si empezamos a crear nuevos recuerdos en Praga? La capital de la República Checa es una muy buena opción para hacerlo. Considerada por muchos una de las ciudades más bonitas del mundo, es también una ciudad llena de historia, literatura y arte en todas sus calles. Prepárate para compartir vivencias y descubrimientos desde la Ciudad Vieja, al barrio de Malá Strana, o el puente de San Carlos.

Compartir un viaje con tu pareja significa, automáticamente, compartir más tiempo con esa persona. Un tiempo en el que disfrutamos de conocer un lugar nuevo, saborear platos distintos, descubrir otros destinos o volver a aquellos que nos encantan.

Y si queremos compartir tiempo, qué mejor que un gran viaje, como el que puedes hacer realizando una ruta por Costa Rica, desde San José a Arenal descubriendo Monteverde y Guanacaste y todos los atractivos naturales que puede ofrecerte este país centroamericano.

San Valentín es la excusa perfecta para escaparos en pareja a disfrutar de todas las ventajas que tiene el hecho de viajar juntos. ¿Ya habéis elegido destino?